Casino del Principe

El Casino del Príncipe, impropiamente llamado «Casina del Príncipe» en el lenguaje común, es un edificio situado en Corso Umberto I, en el centro histórico de Avellino.

Probablemente data de finales del siglo XVI y fue construido a instancias del príncipe Camillo Caracciolo como lugar de acceso a un suntuoso parque situado detrás, que actualmente coincide con el barrio del Rione Parco y que, rico en árboles, plantas y flores exóticas, era el lugar ideal para la caza y el ocio.  
Más tarde, la estructura se convirtió en taberna y albergue para los viajeros que venían de Nápoles y se dirigían al este, hacia Foggia, Bari u otros lugares de Apulia. De hecho, en un documento de un conocido viajero del siglo XIX, Cesare Malpica, se describe el Casino del Príncipe como un «gran hotel amueblado»; en otro documento de unas décadas antes, parece que entre las propiedades del Príncipe de Avellino figuraba una taberna en Porta delle Puglie.

La morfología de la estructura es de dos plantas, con un patio interior cuadrado y aberturas laterales que conducen a la planta superior. En una posición en perspectiva con respecto al portal principal, hay una fuente de agua potable que se alza sobre una base de piedra de lava y que antiguamente estaba situada fuera de la estructura. 
Dentro de los muros del Casino del Príncipe, también se puede admirar un jardín y una sala subterránea, con una escalera que conduce a una piscina-teatro subterránea, creada a partir de la cisterna preexistente de un antiguo acueducto romano. En la actualidad, alberga el «Ordine dei Commercialisti di Avellino», la escuela de música W. Kandinsky y numerosas asociaciones, como Info Irpinia, Avionica, ARCI y Pro Loco Avellino.

Testimonio histórico de la presencia de la familia Caracciolo en la capital irpiñesa, el Casino del Príncipe conserva su encanto artístico, sencillo y elegante.