Palazzo Baronale Grella

El Palazzo Baronale Grella es la residencia histórica de la familia del mismo nombre y se encuentra en el municipio de Sturno. 

El edificio, una construcción de estilo neoclásico, data de finales del siglo XVIII y se construyó por aglomeración sucesiva de artefactos en la gran superficie que ocupaban.

Los antepasados de los actuales propietarios destacaron en la vida cultural y política de toda la nación, así como de la región desde la época de la República Napolitana. El barón Edoardo Grella, diputado al I Parlamento italiano en Turín, estuvo vinculado a miembros representativos de la clase liberal e ilustrada de la nueva Italia, a los que solía recibir en el palacio con suntuosas y aristocráticas fiestas, de las que se conservan recuerdos familiares. A partir de 1860, el palacio albergó el mando operativo de los piamonteses en la lucha contra el bandolerismo, que hizo estragos en toda la provincia de Avellino. Hoy se utiliza como sede de actos culturales y ceremonias privadas en un encantador marco histórico.

La planta principal alberga el vestíbulo de recepción, una sala abovedada con su gran araña de bronce con setenta puntos de luz. Además de los pisos privados, también alberga una gran terraza desde la que se puede disfrutar de una vista espectacular del Valle de Ufita, que va desde las montañas Matese y Maiella hasta Daunia y Vulture. 
En la planta baja, sin embargo, hay una gran puerta de entrada que da a un patio logia aireado, desde el que se accede a otros pisos privados y a las bodegas, en las que se recogen objetos procedentes de la actividad agrícola. Otro patio, conocido como «del pozzo» por estar adornado con ese artefacto, ha acogido en el pasado el Festival de Música Clásica y presentaciones de libros.

También destaca el jardín del Palazzo Baronale Grella, un jardín de estilo inglés creado en el siglo XIX por la familia Grella para complementar su residencia principal. Está precedido por una exedra que termina en nichos ornamentales y una alta valla de hierro forjado artesanal. En su interior, la «Villa» -término utilizado por los lugareños para identificar el jardín- alberga un rico patrimonio natural, con árboles que han alcanzado un tamaño considerable (castaños de indias, tejos, palmeras, etc.) y cuenta con borduras y adornos florales que suavizan sus formas. Entre ellos destaca una secuoya gigante, la única de la provincia de Avellino, plantada alrededor de 1850 y aún visible hoy en día.

El jardín se ofrece como un evocador plató fotográfico para ceremonias y representa un oasis verde en el corazón del Valle de Ufita, lo que confiere al Palazzo Baronale Grella un considerable interés medioambiental, además de un significado histórico, cultural y arquitectónico.