Resti del Castello di Chiusano

Los restos del castillo de Chiusano di San Domenico se encuentran en el Monte San Domenico, a una altitud de unos 780 metros sobre el nivel del mar.

De época medieval, la fortaleza se construyó tras la llegada a Irpinia de poblaciones de estirpe germánica y domina desde las alturas el valle de San Marcos sobre el que más tarde se desarrollaría la parte moderna del municipio. En aquella época, Chiusano pertenecía al ducado de Benevento, que más tarde se convertiría en Principado, y el propio castillo se construyó de cara a la capital samnita. A lo largo de los siglos, fue abandonada y perturbada por numerosos cataclismos, entre ellos varios terremotos que causaron la destrucción de gran parte de la fortaleza defensiva. 

Poco queda hoy de la estructura defensiva longobarda. A juzgar por las pocas ruinas que se conservan, la fortaleza de Chiusano debió de ser imponente hasta tal punto que, desde su emplazamiento, se podía divisar todo el territorio al este del antiguo Ducado de Benevento. A lo largo de los años, el castillo ha sido objeto de obras de restauración que, si bien no han logrado recuperar totalmente el encanto de la fortaleza original, al menos han restituido parcialmente el antiguo estado del lugar.

Entre los innumerables testimonios de la dominación longobarda en Irpinia, los restos del Castillo de Chiusano siguen representando una pieza importante de la historia de la localidad.