Casa Museo di Sant'Alberico Crescitelli

La Casa Museo dedicada a San Alberico Crescitelli se encuentra en Altavilla Irpina.

Creada por la parroquia de Santa María Asunta para facilitar el conocimiento de sus obras, la Casa Museo alberga desde hace más de un siglo los efectos personales de San Alberico Crescitelli (1863-1900), los ornamentos sagrados de su sacerdocio y las cartas escritas a su madre. El breve recorrido termina en el dormitorio, sencillo, con un reclinatorio de madera, una cama de hierro y una mesilla de noche con un despertador y un marco con la foto de los padres.

En particular, de las cartas enviadas a su lejana madre se desprende el relato de una vida difícil y llena de adversidades, pero no exenta de satisfacciones. Al partir para China en 1888, el padre Alberico derrochó todas sus energías en la cristianización de la comunidad china. El 20 de julio de 1900, tras la famosa revuelta de los bóxers contra el Imperio y los extranjeros, incluidos los misioneros, el padre Alberico fue capturado y torturado atrozmente, hasta que fue decapitado y su cuerpo despedazado. Beatificado por el Papa Pío XIII el 18 de febrero de 1951, su proclamación como santo por el Papa Juan Pablo II tuvo lugar el 1 de octubre del 2000.

La Casa Museo de San Alberico Crescitelli es un testimonio auténtico e ineludible de una gran obra misionera y de fe.