Borgo Antico di Senerchia

El Borgo Antico de Senerchia, también conocido como «Borgo Fantasma», es lo que queda del antiguo centro de esta localidad de la Irpinia, situado cerca de las ruinas del castillo.

El pueblo, que data de la Edad Media, se fundó entre los siglos VIII y IX, desarrollándose cerca de la fortaleza construida por los lombardos, de la que hoy solo quedan partes de las murallas que la rodean y la torre cilíndrica, a una altura de 600 metros, dominando el valle que se extiende hacia abajo, donde ahora se alza el nuevo centro urbano. En este pequeño fragmento histórico se detuvieron la vida y el tiempo a las 19:34 de aquel trágico 23 de noviembre de 1980, fecha del devastador acontecimiento sísmico que también hirió gravemente a Senerchia, desgarrándola con profundas marcas aún hoy evidentes en las grietas del casco antiguo y bien impresas en la memoria de quienes vivieron aquellos trágicos momentos.

Al llegar al Borgo Fantasma, a través de estrechas callejuelas y escaleras, el pasado salta a la vista y arrastra consigo el peso de los recuerdos y los escombros de una noche larga y dramática en la que los sentimientos de miedo, consternación y frío parecen aún perceptibles entre los espacios y las rupturas en los que la naturaleza se ha colado y, poco a poco, ha vuelto a ocupar su propio espacio. Una vez en la cima, en medio de la amargura de lo que queda, se abre un panorama maravilloso sobre el valle del Sele y el pueblo de abajo, que, con fuerza y determinación, ha reanudado la vida tras el terremoto.

Lugar evocador pero, al mismo tiempo, fantasmal, el Borgo Antico de Senerchia induce al espectador a reflexionar sobre la terrible herida que, con su cicatriz, ha marcado indeleblemente a la comunidad local.