Parco Archeologico di Compsa

El Parque Arqueológico de Compsa está situado en una vasta zona de colinas cerca del río Ofanto, ocupada hasta el 23 de noviembre de 1980 por la ciudad de Conza della Campania, que fue arrasada por el terremoto.

En el lugar se encuentran las ruinas de Compsa, la antigua Conza, ciudad que siguió las vicisitudes de los hirpinos, una de las cuatro tribus samnitas derrotadas por los romanos en la batalla de Benevento en el 275 a.C. Entregada a Aníbal por Estacio Trebio durante la Segunda Guerra Púnica, fue recuperada por Quinto Fabio Máximo en el 214 a.C. y, más tarde, se convirtió en municipium. Desde el siglo VI d.C., Compsa ya era un obispado y poseía las iglesias de Santa María de Foris y San Mauro. Saqueada por los lombardos en 570 y anexionada posteriormente al principado de Salerno, su historia estuvo marcada por numerosos terremotos, entre ellos el del 25 de octubre de 990, que obligó a la población a trasladarse a la colina, cerca del castillo. 
Desde mediados del siglo XV, Conza fue administrada por la familia Gesualdo pero, para entonces, ya había perdido la importancia de siglos anteriores. 
Otro terremoto, el del 23 de noviembre de 1980, causó la destrucción del asentamiento preexistente y sacó a la luz, unos años más tarde, la existencia de hallazgos arqueológicos de considerable valor.

Tras la intensa campaña de excavaciones llevada a cabo, a partir de 1981, por el profesor Werner Johannowsky, surgieron el foro, el anfiteatro, las termas, la antigua catedral y la columna-templo, así como diversos objetos, como epígrafes, sarcófagos y mosaicos, algunos de los cuales se remontan a la Edad de Hierro y se conservan en un museo instalado en un edificio renovado de la zona.  
El parque también pretende preservar la memoria histórica del terremoto de 1980: algunas de las casas destripadas por el seísmo aún son visibles, junto con los azulejos de los baños y el ajuar doméstico.

En 1988, todo el centro histórico quedó bajo protección arqueológica y en el 2003 se inauguró definitivamente el «Parque Histórico y Arqueológico de Compsa».  La importancia de la antigua Compsa se deriva de la propia definición de «parque arqueológico», es decir, «una estructura destinada a valorizar un área limitada con presencias arqueológicas de valor significativo creada y organizada tanto para la conservación de los bienes contenidos como para la protección del sitio y del territorio con sus principales características histórico-arquitectónicas-ambientales». 

Fruto de un intenso proyecto de excavación, restauración y puesta en valor, el Parque Arqueológico de Compsa ha sacado a la luz una compleja estratificación edilicia que representa el palimpsesto de más de dos mil años de historia.