Ponterotto

Ponterotto, también conocido como «Ponte Appiano», es un lugar de interés histórico situado en el municipio de Venticano.

Situado una zona a medio camino entre las provincias de Avellino y Benevento, es una antigua estructura que data de la época de Trajano. Se construyó para llegar a Apulia, tierra de desembarco de las famosas conquistas de Oriente. Ponterotto no solo fue escenario de batallas en la antigua Roma, sino también un lugar inmerso en la verde Irpinia y envuelto en misterio, sobre el que se ciernen leyendas e intrigantes relatos. Para algunos, es el «Puente del diablo» porque en un arco se verían un ojo y una mano pertenecientes a un ser maligno; para otros, se convierte en la metáfora de un lugar donde refugiarse de las ilusiones o en un escenario nocturno donde encontrarse con la «Serpiente milenaria», que se escondería entre las piedras y zarzas del río y que encarna, precisamente, la ilusión y la necesidad humana de suavizar la realidad. 

Ponterotto tiene un valor histórico y representativo inconmensurable no solo para Venticano: se alza entre los municipios de Bonito, Mirabella Eclano, Apice, Calvi y San Giorgio del Sannio y, para todas las comunidades de las localidades mencionadas, representa el testimonio de un pasado glorioso. Hoy en día, el sitio de interés histórico solo muestra las ruinas de la entonces imponente estructura arquitectónica bañada por el río Calore: el arco permanece intacto y bien visible, flanqueado por siete pilares corroídos, tres en el agua y cuatro en el suelo, que sin embargo han resistido el desgaste del tiempo pasado. Junto a uno de ellos se encontró un epígrafe latino, rastreable en el contexto samnita y vinculado a los mercuriales. 

En este lugar, la historia y el mito se entrelazan, confiriendo a Ponterotto, aún hoy, un encanto único y evocador.