Villanova del Battista

El municipio de Villanova del Battista se encuentra en la zona del Valle de Ufita. Es una localidad de 1592 habitantes situada a 742 metros sobre el nivel del mar y a 57 km de Avellino. El territorio abarca 20 km² y los municipios vecinos son: Ariano Irpino, Zungoli y Flumeri. Lo atraviesa una antigua ruta de trashumancia, el Regio Tratturo Pescasseroli-Candela. 
La etimología del nombre significa ciudad nueva» y apareció en el siglo XVI tras la reconstrucción de la familia Del Balzo; en 1862 se añadió «del Battista» en honor del santo patrón y para distinguir la ciudad de otras con el mismo topónimo. Sus habitantes se llaman villanovesi y San Juan Bautista es su patrón. 
 

LUGARES DE INTERÉS

    Museo Multimedia de la Trashumancia: el museo alberga un patrimonio cultural y antropológico de especial importancia, que traza la historia de la trashumancia vinculada al Regio Tratturo Pescasseroli-Candela.
    Museo Municipal de Villanova del Battista: un pequeño pero interesante museo con varias secciones: materiales, antigüedades modernas, civilización campesina, historias y folclore, un dormitorio del siglo XIX y una galería de pinturas. 
    Iglesia de Santa Maria Assunta: completamente reconstruida tras los terremotos de 1930 y 1980, alberga dos pinturas del siglo XVII de la escuela de Luca Giordano.
    Edificios históricos: Palazzo Ciccone, Palazzo Comunale y Palazzo Iorizzo: edificios antiguos en el centro del pueblo. 
     

EVENTOS 

    Tirata del Giglio: tradición histórica con el tirón de un obelisco de paja finamente tejida de unos 28 metros de altura: tiene lugar el 27 de agosto de todos los años.
    Fiesta de San Juan Bautista: celebraciones en honor del patrón los días 28 y 29 de agosto.
    Fiesta de San Roque: celebraciones en honor de San Roque en octubre.
    Vicoli e Arte: evento estival celebrado en agosto: dos días de artesanía, enogastronomía y cultura.  
     

PLATOS Y PRODUCTOS TÍPICOS

     Irpinia Colline dell'Ufita DOP: aceite de oliva virgen extra procedente en gran parte de la variedad Ravece, caracterizado por un agradable sabor amargo y picante. 
     Soppressata irpina PAT: un producto de sabor y aroma intensos que encierra todo el encanto de la tradición: este embutido típico irpino se elabora a partir de cortes magros de carne de cerdo, con la adición de algunos cubos de grasa y el típico proceso de embutición natural.
     Caciocavallo Silano DOP: queso semiduro, de pasta hilada, elaborado con leche de varias vacas, entre ellas podólica.
     Caciocavallo irpino di grotta PAT: queso de pasta hilada producido con leche de pequeñas y medianas explotaciones, procedente principalmente de ganado vacuno pardo, madurado tradicionalmente en cuevas.  
     

DATOS CURIOSOS

La trashumancia, antigua práctica pastoril consistente en la migración estacional del ganado en el Mediterráneo y los Alpes, en el 2019 fue incluida por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, reconociendo el valor de la práctica sobre la base de una candidatura transnacional presentada por Italia, Austria y Grecia: este extraordinario resultado sitúa a Villanova en un circuito de gran relevancia cultural gracias al Regio Tratturo Pescasseroli-Candela. 
El municipio de Villanova del Battista está vinculado a la tradición secular de los Carri e Gigli di Paglia, muy extendida en el Valle de Ufita. 
 

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La primera mención de Villanova del Battista se encuentra en un documento del siglo XIII, donde aparece bajo el nombre de «Pulcarino», que se cree que es una deformación de bulgarinus, término derivado de «búlgaros», con el que se denominaba a los pueblos balcánicos. 
Este pueblo fue destruido varias veces en el pasado, renaciendo de sus propias cenizas: arrasado en el siglo XIV, fue reconstruido en el siglo siguiente por la familia Del Balzo, pero en 1694 fue destrozado por un terremoto, reconstruido de nuevo y de nuevo destruido por el terremoto de 1930. Inevitablemente, estos acontecimientos provocaron la pérdida de la identidad histórica del lugar, incluidas las posibles pruebas arqueológicas y documentales de su origen.  
Se sabe, sin embargo, que Villanova del Battista pertenecía no solo a los Del Balzo, sino también a otras familias, como los Carafa y los Ossario, y que el territorio de este feudo estaba atravesado por el Regio Tratturo Pescasseroli-Candela, por el que transitaban los rebaños para la trashumancia.

 Inmersa en una comunidad resistente que hace de la artesanía un arte, en Villanova del Battista el alma de un mundo rural revela identidad y autenticidad como pocos lugares.