Castello d'Aquino

El Castillo D'Aquino de Grottaminarda ocupa una posición dominante en el antiguo pueblo de Fratta.

El trazado original de esta fortaleza, de planta casi trapezoidal, se remonta a la Alta Edad Media y se amplió hacia la primera mitad del siglo XII con la instalación de las murallas defensivas. Perteneció primero a la familia D'Aquino, de 1134 a 1531, cuando les fue arrebatada por Carlos V, pasando después a diversas familias feudales y convirtiéndose en propiedad municipal en 1988. 

Tras los terremotos de 1694 y 1732, parte de la estructura del Castillo D'Aquino se convirtió en una casa señorial y se adaptaron varias estancias: la primera planta del sector sur se utilizó como zona residencial y una zona posterior se transformó en un suntuoso jardín con terraza en el tejado, que domina el sugestivo panorama del valle inferior, repleto de vegetación. 
A pesar de las numerosas restauraciones que lo han afectado, todavía hoy son visibles algunos de los muros perimetrales de la época aragonesa, formados por hiladas de ladrillos alternados con guijarros de río o piedra caliza, cimentados con mortero muy duro. 

También permanecen en las esquinas del antiguo bastión defensivo las cuatro torres: tres cilíndricas y una cuadrada, todas sobre una base en escarpa, para dotar al castillo de mayores ventajas defensivas. Todavía pueden admirarse restos de la coronación almenada güelfa en la parte superior de algunos tramos de muro. La parte inferior de la estructura, en cambio, alberga las bodegas, construidas dentro de una cueva subterránea, y algunos túneles con bóveda de cañón.

Recientemente restaurado, el Castello D'Aquino es sede del Museo Antiquarium y alberga la Biblioteca Comunale «O. Sanini» y sigue mostrando su antiguo esplendor. De visita obligada, es el orgullo de todo el Valle de Ufita y un testimonio de la historia de Grottaminarda.