Collegiata di Santa Maria Assunta

La Colegiata de Santa Maria Assunta es un lugar de culto situado en Bagnoli Irpino, en la plaza Umberto I.

Madera, piedra y tela cuentan la historia de fe de este edificio religioso, construido hacia el siglo XII en la colina de Giudeca, donde nació la primera comunidad de Bagnoli. Ampliada en el siglo XVI, la iglesia sobrevivió al incendio de 1651, tras el cual se reconstruyeron la entrada principal, el presbiterio, el coro y el ábside. Su estructura tiene forma de cruz latina, con tres naves y dos transeptos, y conserva la antigua puerta de entrada, que da hacia el centro histórico, y el altar mayor, ahora llamado «Cappellone», situado frente a la entrada del lugar sagrado.

Lo que hace de la Colegiata un templo de arte y fe son las numerosas esculturas, pinturas y obras de artistas de renombre, como las de Domenico Di Venuta (1687-1744) de Bagnoli, autor de la estatua de la Santísima Virgen de los Dolores, con su particular vestido bordado en hilo de oro, y Andrea D'Asti (1674-1721), responsable de la Decapitación de San Juan Bautista y del cuadro de Nuestra Señora de los Dolores. Otro cuadro, que representa a la Inmaculada Concepción protegiendo a Bagnoli, y una escultura de San Francisco enriquecen el testimonio artístico de la fe. La obra más preciosa, sin embargo, se esconde detrás del altar y, para acceder a ella, hay que pasar por la sacristía: se trata del coro de madera, realizado entre 1652 y 1657 por los artistas Scipione Infante (1607-1657) y Giacomo Bonavita (1600-1656), originarios de Bagnoli. Majestuoso con sus 19 asientos de forma rectangular, es un verdadero cuento tallado en madera, del que sobresalen en altorrelieve las figuras principales de las escenas del Antiguo Testamento y, en bajorrelieve, las del Nuevo Testamento.

Precioso testimonio artístico en el corazón de Bagnoli Irpino, la Colegiata de Santa María Asunta es, sin duda, el símbolo religioso de la comunidad local.