Palazzo Marchesale Caracciolo

El Palazzo Marchesale Caracciolo es un edificio histórico situado en Cervinara, en la Piazza Regina Elena.

Residencia aristocrática de la familia del mismo nombre, el Palazzo Marchesale, de 90 metros de largo, domina la plaza circundante. El palacio fue construido en 1581 por Giovanni Vincenzo Scalaleone, propietario del feudo de Cervinara y miembro destacado de la nobleza napolitana. En 1631, la residencia pasó a manos de la familia Caracciolo y adoptó su aspecto actual de edificio renacentista. El arquitecto de esta renovación fue Francesco Caracciolo, marqués de Cervinara y Mottola, que dotó a la estructura de una serie de elementos decorativos bastante insólitos que aún hoy están envueltos en un halo de misterio indescifrable. 

En la actualidad, el Palazzo Marchesale Caracciolo se utiliza como lugar de celebración de bodas. El edificio histórico se caracteriza por su distintiva planta en forma de C, que ha conservado, a lo largo de los tiempos, el gran patio central y la espléndida fuente de piedra.  
Una de las salas más bellas del edificio es, sin duda, la Sala de Justicia, cuya singularidad reside en su artesonado de madera decorado con una banda de frescos que representan escenas de «Jerusalén liberada» de Torquato Tasso, alternadas con medallones con retratos de personajes de la familia Caracciolo. Junto a la sala principal, hay otras salas exclusivas y elegantes, como la Sala dell'Arca di Noè (Sala del Arca de Noé), la Sala degli Uccellini (Sala de los Pájaros), donde se pueden admirar los rarísimos artesonados y las sugestivas decoraciones, y la Sala del Biliardo (Sala del Billar), donde se alza la pequeña capilla pontificia construida por Marino Caracciolo y consagrada por el Papa Benedicto XIII en 1727.

A medio camino entre la arquitectura y el esoterismo, el Palazzo Marchesale Caracciolo representa uno de los ejemplos más significativos y, al mismo tiempo, extravagantes de la expresión del arte renacentista en la Irpinia.