Torre Normanna di Girifalco

La Torre Normanda de Girifalco es un lugar de interés histórico situado en la localidad homónima del municipio de Torella dei Lombardi.

Rodeada de un bosque de centenarios robles turcos, la torre fue construida en el siglo XII como elemento defensivo de la villa medieval de Girifalco, cuyo nombre deriva de la palabra alemana «geirfalk», que significa «halcón muy rápido», una clara referencia a la fauna del paisaje circundante.  
La torre normanda de Girifalco cumplió su función defensiva hasta la primera mitad del siglo XV, cuando resultó gravemente dañada por los terremotos de 1456 y 1466. Tras estos cataclismos, todo el pueblo quedó abandonado, como demuestra un diploma fechado en 1649 redactado por Fernando I de Aragón, en el que se hace referencia al mismo como «tierra destruida y deshabitada». Con el paso de los siglos, la torre también sufrió un cambio de uso, convirtiéndose en residencia e incluso en almacén de aperos agrícolas: para ello fue necesario construir una puerta «fuera del eje» de la entrada original, situada en el segundo nivel.

A pesar de ello, la Torre Normanda de Girifalco ha conservado intactas, hasta nuestros días, las características típicas de la arquitectura militar normanda, cuya peculiaridad era responder a las necesidades de control y defensa del territorio. De planta cuadrangular, presenta elementos arquitectónicos desnudos de época romana, siguiendo una estructura que debió constar de unas tres plantas, que originalmente fueron cuatro y una de las cuales se ha derrumbado por completo. 

Considerada el monumento más antiguo de Torella dei Lombardi, la Torre Normanda de Girifalco pervive en un maravilloso entorno natural, evadiendo los elementos y el inexorable paso del tiempo.