Chiesa di Santa Maria Assunta di Trevico

La iglesia de Santa Maria Assunta in Trevico, también conocida como Catedral o Iglesia de la Madonna della Libera, se encuentra en la plaza Nicola Ferrara.

Probablemente se construyó sobre un templo pagano preexistente dedicado a la diosa Trivia, de donde puede derivar el nombre del pueblo. Construida entre 455 y 534, fue la catedral de la diócesis de Trevico desde 1058 hasta 1818, año de su supresión, por lo que aún hoy se la conoce con ese nombre. La estructura original fue ampliada y, en varias ocasiones, reconstruida y modificada a raíz de numerosos acontecimientos sísmicos ocurridos en los últimos siglos: en particular, el terremoto del 23 de noviembre de 1980 provocó el derrumbe del tejado, que ya había sufrido daños anteriormente y fue restaurado tras los numerosos desperfectos ocurridos entre los siglos XVII y XVIII. Tras años de obras de consolidación y restauración, el lugar sagrado reabrió al culto el 8 de agosto de 1998.

En la actualidad, la Iglesia de Santa María Assunta se distingue por su fina fachada de piedra, en la que destacan el bello portal y el campanario, del siglo XVIII, que luce el reloj de la localidad. En el año 1058, la planta original de cruz griega se transformó en una larga nave, al final de la cual el presbiterio alberga el altar mayor de mármol precioso, coronado por el cuadro de Santa María de la Asunción, un coro de madera del siglo XVIII y el trono del obispo. Otros seis altares de piedra de color se sitúan lateralmente a lo largo de la nave, donde, a la derecha, hay varias capillas: entre otras, la Capilla del Santísimo Rosario, con un baptisterio de piedra de 1618, que lleva el escudo del obispo y está sostenido por una columna sobre la que se alza una estatua de San Juan Bautista. En el interior de la antigua catedral también se conservan las veneradas reliquias de San Euplio, patrón de Trevico, así como las de Santa Rosalía y San Félix Mártir. El último terremoto de 1980 sacó a la superficie la cripta, situada en el «succorpo» del edificio religioso: bellamente pintada al fresco, alberga una estatua de madera de Nuestra Señora de la Asunción, una estatua de piedra caliza de San Pablo Apóstol y una hornacina de mármol dorado del siglo XV.

Este pequeño tesoro, devuelto sorprendentemente a la comunidad de Trevico, ha contribuido a enriquecer el centro histórico del pueblo más alto de la Irpinia junto con la arquitectura y el patrimonio artístico de toda la instalación.