Collegiata di San Giovanni Battista di Carife

La iglesia de San Juan Bautista, situada en el centro histórico de Carife, fue declarada Colegiata por el Papa León X y Colegiata Insigne por el Papa Benedicto XIV.

La iglesia tiene orígenes medievales y ve su reconstrucción vinculada a los numerosos terremotos que han afectado a la Irpinia a lo largo de los siglos. De hecho, el terremoto de 1694, primero, y el de 1732, después, afectaron gravemente al edificio religioso; en concreto, este último, que causó muchas muertes en Carife, arrasó la Colegiata, que fue reabierta al culto en 1754, como puede verse en el escudo de la portada barroca, en piedra, con la inscripción «A.D. MDCCLIV», 1754.

La planta de la Colegiata de San Juan Bautista de Carife tiene forma de cruz latina, el interior es de una sola nave y de estilo barroco: un diseño que parece atribuible a la escuela napolitana, es decir, a los alumnos del famoso arquitecto y pintor Luigi Vanvitelli. El autor del interior es Domenico Vaccaro y hay un espléndido relicario de fabricación española en el que se guarda la reliquia del Santo Madero de la Cruz de Jerusalén, a la que los habitantes de Carife son muy devotos. 

El mobiliario sagrado se completa con un púlpito y un confesionario de madera, varias pinturas, un fresco que representa «El triunfo de la fe» y que puede admirarse bajo la bóveda, la estatua de Nuestra Señora de Gracia y el parapeto del órgano procedente del convento de San Francisco. De particular interés son los libros parroquiales, registros de bautismos, matrimonios y defunciones que se conservan intactos y representan un tesoro de información sobre la historia de una comunidad devota.

Rica en arte e historia, la Colegiata de San Juan Bautista de Carife es, por tanto, un lugar de oración muy apreciado por los fieles de Carife.