Eremo di Gesù e Maria

La Ermita de Jesús y María es un lugar de culto situado en Baiano, en el punto más alto del territorio municipal.

Inmerso en el silencio de olivares centenarios, en un lugar impecablemente narrado por Virgilio en sus «Geórgicas», desde el principio, el edificio religioso estuvo destinado al retiro, un uso que también se desprende de la arquitectura: tanto la capilla como el campanario están conectados con las zonas residenciales y la huerta, única fuente de subsistencia, además de las limosnas. Se llevaron a cabo varias renovaciones, la primera de las cuales data del siglo XVIII, por San Alfonso de Ligorio, que la visitó cuando se encontraba en la cercana Nola en 1756. Unas obras de restauración más recientes, concluidas en el 2002, permitieron completar la Ermita, que se devolvió a la comunidad en su gran esplendor. 

La capilla, de planta casi rectangular, conserva gran parte de su estructura original y una sencilla decoración geométrica en las paredes con cornisas y pilastras. En el interior hay un altar de mampostería de forma semielíptica y son visibles los dos antiguos altares laterales de mampostería, complementados con nichos. Algunas inscripciones murales atestiguan la costumbre de enterrar in situ a los sacerdotes de la Congrega di Carità. Hoy en día, el complejo alberga a la ermitaña Sor María Costanza Crisafulli, encargada de los espacios y ambientes de la ermita, una presencia que ha devuelto la vida y el espíritu a un lugar al que acudir para la adoración eucarística y los encuentros espirituales personales.

Patrimonio espiritual y religioso de gran valor, la Ermita de Jesús y María es un símbolo de espiritualidad y fe para toda la comunidad de Baiano.