Grotta di San Michele Arcangelo

La Grotta di San Michele Arcangelo es un lugar de interés natural y religioso situado en Tufo, a las afueras de esta localidad de la Irpinia.

Sugestiva cavidad natural de origen paleocristiano y descubierta en la segunda mitad del siglo XVI, fue bautizada con el nombre del santo patrón de la comunidad local en virtud de un culto que probablemente ya estaba arraigado en la época de los lombardos, tras su conversión al cristianismo. La consagración de la gruta tuvo lugar oficialmente gracias al cardenal Orsini y se convirtió en un lugar místico, íntimo y salvífico para los fieles: los habitantes de Tufo y de los territorios vecinos, los enfermos y los oprimidos acudían allí, de hecho, para solicitar, por intercesión del Arcángel, gracia de protección y curación.

En la actualidad, la cavidad, que se ramifica a lo largo de más de 50 metros, está flanqueada, a la izquierda de la entrada, por un fresco de San Miguel Arcángel y, al fondo, por una cueva más pequeña, de la que mana agua de manantial. Recientemente, tras unas obras de restauración, han aparecido una nueva sala -más allá del techo abovedado de la cueva- y varios frescos, que contribuyen al atractivo del lugar. Por último, alberga la estatua del santo patrón: un raro ejemplo de escultura en piedra policromada colocada sobre un altar y aún venerada con devoción por la comunidad de Tufo.

Entre los lugares religiosos más antiguos de la Irpinia, la Gruta de San Michele Arcangelo forma parte de los Viajes Sagrados del Jubileo.