Castello del Monte

El Castello del Monte es un lugar de interés histórico y religioso situado en Montella, en la calle del mismo nombre que conduce a un complejo arquitectónico que también incluye la Iglesia de Santa Maria del Monte (también conocida como «della Neve») y el antiguo Monasterio franciscano.

Situado en una elevación que domina el pueblo de abajo, del que también deriva su nombre «del Monte», el castillo fue construido hacia finales del siglo IX por los lombardos sobre las ruinas de una antigua fortaleza romana. De dimensiones impresionantes, ha sufrido mejoras a lo largo de los siglos: Carlos II de Anjou, además de convertirla en un lugar de recreo y placer, construyó la cisterna y un sistema para canalizar las aguas; en el siglo XIV, la familia D'Aquino, entonces señores feudales de Montella, renovaron la torre del siglo XII y crearon decoraciones pictóricas. Familias nobles y personalidades ilustres también vivieron en las estancias del castillo: famosa fue la partida de caza organizada por los condes Cavaniglia en presencia del rey Alfonso V de Aragón.

En 1527, la fortaleza, asediada por las tropas del general francés Lautrec, sufrió graves daños y poco después fue abandonada. En la actualidad, del Castello del Monte solo quedan las murallas que lo rodean, la torre del homenaje cilíndrica, el torreón (recientemente restaurado y, por tanto, visitable), una torre semicircular y las ruinas de las habitaciones de la nobleza. En el interior de las murallas, durante las excavaciones arqueológicas realizadas en la década de 1980 y dirigidas por el profesor Marcello Rotili, en nombre del Departamento de Disciplinas Históricas de la Universidad de Nápoles «Federico II», también se halló una necrópolis cuyo ajuar funerario se conserva actualmente en el Museo Irpino de Avellino.

Este complejo monumental de varios niveles, enclavado en un paisaje que permite contemplar un sugestivo panorama, es un importante testimonio histórico y religioso no solo para la comunidad local, sino para toda la Irpinia.