Grotte Bizantine

Las cuevas bizantinas de Zungoli representan un conjunto de lugares de interés situados en uno de los pueblos más bellos de Italia, debajo de la mayoría de las casas del centro histórico.

Estas cuevas de toba, datadas en la época bizantina (siglos IX-X), pueden tener orígenes incluso anteriores. Se trata, de hecho, de túneles anteriores a la construcción de las casas del pueblo, en tres niveles conectados por escalones y, por tanto, intercomunicados entre sí. A lo largo del tiempo, las cuevas bizantinas han tenido diversos usos. Al principio se utilizaban como refugios, luego como almacenes de equipos y víveres para el ejército; a finales del período imperial y principios del medieval, de nuevo, como viviendas, establos o lugares para guardar animales. Esta última era precisamente la función que tenían las cuevas después del siglo XIX, hasta hace pocos años.

Hoy en día, aún se pueden encontrar pesebres en su interior, pero muchos son utilizados por los habitantes para almacenar vino o queso. Entre las numerosas grutas del centro histórico, las más importantes son: Grotta Nisco, Grotta Biaviello y, sobre todo, Grotta-Forno Filomena Isidoro, un antiguo horno alimentado con paja y leña.

Envueltas en un magnífico marco medieval, las cuevas bizantinas contribuyen a enriquecer el patrimonio histórico y cultural de esta encantadora localidad de la Irpinia.