Palazzo Baronale Zamagna

El Palazzo Baronale Zamagna es un lugar de interés histórico situado en Prata di Principato Ultra, en el centro histórico de esta localidad de la Irpinia.

Construido sobre los restos de un antiguo castillo medieval en el siglo XVII, el Palacio Baronale domina el valle del Sabato y las casas del antiguo asentamiento, al borde del Ripe. Primero perteneció a la familia Gargano, luego a la familia Cesarano y, después, a la familia Zamagna, originaria de la República de Ragusa -correspondiente a la actual ciudad croata de Dubrovnik- y a la que el edificio debe su nombre actual.  
Durante más de un siglo, fue testigo de un interesante período de esplendor de la comunidad de Prata, que terminó en el 1806 con la abolición del feudalismo. Pasó a ser propiedad de Niccolò Gradi y, por último, de la familia Di Marzo, que donó el Palazzo Baronale al municipio de Prata di Principato Ultra en 1925, como recuerda la placa colocada en la pared del portal de piedra de la entrada exterior.

El Palazzo Baronale Zamagna sigue destacando por su majestuosidad, como si quisiera atestiguar el poder de quienes lo habitaron. Su estructura se basa en una planta cuadrilátera, con una fachada trapezoidal caracterizada por ventanas de arquivolta y balcones sencillos con antepechos moldurados. El portal de entrada conduce a un gran patio de forma irregular, alrededor del cual hay dos edificios de diferentes alturas. 

El interior del edificio está adornado con salones y habitaciones con bóvedas de crucería y con lunetos decorados con grutescos de temas naturalistas y mitológicos en su mayoría: esto también es evidente en las decoraciones de medallones del piso privado del barón, que representan las alegorías de los Continentes, las cuatro estaciones y algunos paisajes.  
Incrustada en los muros del Palazzo Baronale se encuentra la Capilla de San Miguel, rica en historia y belleza con sus dos entradas: la pública bajo el arco del palacio y la privada del barón, a la que se accede por un subterráneo de escaleras de madera que conducen, a su vez, a una terraza de madera bien disimulada. 

Punto de apoyo de los acontecimientos históricos de este municipio de la Irpinia, el Palazzo Baronale de Zamagna sigue vivo como escenario de sucesos y leyendas transmitidos de generación en generación.