Ruderi del Castello di Senerchia

Las ruinas del Castillo de Senerchia se encuentran en la calle del mismo nombre, cerca del Borgo Antico.

Los primeros documentos que atestiguan la historia de la fortaleza de Senerchia se remontan a 1230, cuando la dueña de la fortaleza era una tal Giovanna. Es muy probable que la fortaleza preexistente fuera construida y ampliada entre los siglos VIII y IX d.C. por lombardos y normandos, que se sucedieron en el gobierno del feudo. Construido en la parte más alta de la ciudad con vistas al valle del Sele desde el Monte Croce, el castillo era típicamente medieval, por lo que contaba con murallas exteriores, un torreón y un edificio residencial.

Sucesivos movimientos sísmicos en la zona han comprometido enormemente la estructura de la fortaleza, de la que, hoy en día, solo quedan las ruinas de los muros perimetrales y la torre cilíndrica, alrededor de la cual se asentó el núcleo primitivo de la localidad, según se desprende de los hallazgos. Numerosas familias nobles se hicieron con la propiedad del castillo que, a instancias de los aragoneses, perdió su función defensiva y adquirió la de residencia nobiliaria. 

Aunque en la actualidad solo son visibles algunos de sus detalles, la antigua fortaleza sigue dominando el valle del Sele desde el punto más alto de Senerchia, erigiéndose en símbolo histórico de la comunidad local.