Chiesa di San Vito di Vallata

La iglesia de San Vito di Vallata se alza en la calle del mismo nombre, a las afueras del centro histórico de esta localidad.

El edificio religioso tiene orígenes inciertos, pero tras la última restauración, realizada hacia principios de la década de 1990, se supone que el material utilizado anteriormente puede datar de un período comprendido entre los siglos XIII y XV. El culto a San Vito, muy extendido entre la comunidad local, se refleja también en una leyenda popular relativa a la estatua del santo que se conserva en el interior de la iglesia y nunca se saca de su lugar: según esta creencia, de hecho, el santo podría provocar una tormenta de piedras si el simulacro fuera transportado fuera del edificio religioso. Por este motivo, en la procesión de la fiesta de San Antonio y San Vito se utiliza una estatua de medio busto que se conserva en la iglesia de San Bartolomé.

La estructura de la iglesia es sencilla y lineal, con una fachada cuadrangular y una entrada rectangular, rematada por un arco con un estrecho cierre. El campanario lateral, de forma cúbica y cubierto por una estructura piramidal, alberga los símbolos con los que la iconografía clásica identifica a San Vito, es decir, los perros y los gallos. En el interior de la iglesia se puede admirar la estatua del santo, vestido de noble patricio con calzado romano y dos perros con correa: se encuentra en el nicho donde también se sitúa el altar, con columnas de mármol semiarqueadas que hacen resaltar la figura de un ángel.

Fe, tradición, arte y folclore se unen en este precioso lugar de culto, haciendo que la Iglesia de San Vito sea muy venerada por la comunidad de Vallata.