Collegiata di San Michele Arcangelo

La Colegiata de San Michele Arcangelo es un lugar de culto situado en Solofra en la plaza del mismo nombre que caracteriza el centro histórico de esta localidad de la Irpinia.

Construida a partir de 1522 a instancias de la Universitas Solofrana, en un período histórico marcado por el término «edad de oro» del mercado local de curtidos, la Colegiata ocupó el lugar de la preexistente Iglesia Parroquial de Sant'Angelo y Santa Maria, de origen bizantino, en deferencia al desarrollo urbanístico de la época. El edificio religioso pasó por una larguísima fase de construcción y, a lo largo de su historia, fue víctima de varios terremotos e incendios, entre ellos el de 1721, que causó grandes daños a la Colegiata. Fue tras este episodio cuando la estructura cambió considerablemente de aspecto, pasando su estilo del Renacimiento al Barroco. Golpeada de nuevo por el terremoto del 23 de noviembre de 1980, fue reabierta al culto en 1986.

En la actualidad, la Colegiata de San Miguel Arcángel presenta una planta longitudinal de cruz latina precedida por una espléndida fachada barroca: esta última está flanqueada por un campanario de estilo románico y respeta la división interna en tres naves, marcadas por pilares con capiteles de estilo jónico que sostienen cornisas con molduras. Los tres portales, obra de artesanos napolitanos que narran los hechos de San Miguel Arcángel, están finamente tallados y rematados por tres grandes ventanales, el mayor de los cuales se encuentra sobre el portal principal y está embellecido por motivos decorativos con conchas en la parte superior.

Una vez dentro de la Colegiata, la mirada del espectador se detiene en los 42 lienzos que caracterizan el artesonado de madera, con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, atribuidos a Giovanni Tommaso y Francesco Guarini (1611-1651), y embellecidos con un revestimiento dorado que también caracteriza el púlpito, el coro con el órgano y el retablo del altar mayor. Además de las sublimes obras de los dos pintores de Solofra, el edificio alberga otras obras maestras, como el «Pentecostés», de Angelo Solimena (1629-1716), sobre un altar situado en la nave derecha, y la «Coronación de la Virgen», de Giovan Bernardo Lama (ca. 1530- ca. 1630). 
Por último, la Capilla de la Inmaculada Concepción, elevada sobre el cuerpo de la colegiata, así como la cripta que contiene la Capilla de San Judas Tadeo también conservan interesantes testimonios artísticos en su interior.

Auténtica joya del arte barroco, la Colegiata de San Michele Arcangelo está considerada uno de los lugares de culto más bellos y preciosos de la Irpinia.