Castello Longobardo

Las ruinas del Castillo de Montoro Inferiore, construido por los lombardos, se alzan en el punto más alto de la colina y dominan la localidad. El primer registro oficial de la existencia de la fortaleza se encuentra en un documento de 1022. Con la llegada de los ejércitos normandos, que ocuparon estas tierras, Montoro, junto con su castillo, fue asignado a Guillermo Sanseverino quien, entre 1150 y 1160, sabemos que envió treinta artilleros desde el castillo a la expedición a Tierra Santa. 
En 1461, el castillo fue asediado por las tropas de la reina Juana de Anjou dirigidas por Giacomo Piccinino, que no lograron conquistar la mansión. Con la introducción de la pólvora, el castillo dejó de ser adecuado para fines defensivos, por lo que perdió su importancia y fue abandonado durante el siglo XV. En la actualidad, el castillo se encuentra en estado de ruinas: aún son visibles un torreón cuadrangular, una torre de unos seis metros de altura y el torreón que se eleva más de quince metros, así como partes de los muros cortina y un torreón cilíndrico.